Pero ¿es usted el problema? ¿es que haber nacido antes de 1970 nos inhabilita para obtener verdadero rendimiento de las tecnologías? ¿Es que de verdad los estudios de "informática" solo los hacen marcianos? No, nada de eso, ni lo uno ni lo otro. Las tecnologías están al alcance de todos, son utilizables por todo el mundo, su uso es un derecho y, desde un punto de vista empresarial, una obligación. Pero no nos engañemos, esto, como todo, necesita un conocimiento y un aprendizaje.
No caiga en la depresión porque su sobrino de cinco años le de lecciones de como jugar en Internet o sus hijos adolescentes parezcan hacer milagros con toda suerte de gadgets tecnológicos pseudo-milagrosos (y bonitos, también hay que admitirlo). Por el momento no hacen más que jugar, y usted tiene la obligación de ser eficaz (no cometer errores) y eficiente (obtener el mejor resultado de sus recursos). La pregunta que tenemos que hacernos NO ES "¿Pueden las tecnologías ayudarme a ser más eficaz y más eficiente?", esta pregunta ya fue contestada hace años y le respuesta fue SI, sin duda, por lo tanto demos un paso adelante y hagamos la verdadera pregunta del millón": "¿CÓMO pueden las tecnologías ayudarme a mejorar la eficacia y, además, la eficiencia de mi negocio?"
Hagamos un paréntesis y volvamos luego a la pregunta de marras, por si acaso fuese una "pregunta trampa". En este paréntesis veremos lo que los muchos empresarios y directivos que gestionan empresas SI SABEN.
Saben que la empresa funciona como un conjunto de PROCESOS interdependientes entre si y cuyas entradas y salidas están relacionadas. Lógicamente para que los procesos se lleven a cabo debe disponerse de unos RECURSOS que los soporten, tanto materiales, como inmateriales y humanos. Para la adecuada gestión de los mencionados recursos los procesos deben funcionar eficaz y eficientemente para lo cual deben asignárseles unos INDICADORES que nos permitan medir dichos aspectos. Por último, en la empresa debe haber siempre alguien RESPONSABLE de las cosas con el fin de que se puedan tomar las decisiones adecuadas en cada momento de manera ágil y acertada.
Este párrafo resume de manera muy sucinta lo que pasa en una empresa pero por ser una simplificación enorme la realidad es que las refleja a casi todas. Ahora bien, ¿donde entran aquí las nuevas tecnologías? La respuesta que se nos viene a la cabeza es: "en todas partes". Cierto, pero... el dinero también entra en todas partes y parece que al financiero le entiende todo el mundo perfectamente (preferirían hacer como que no, pero no suele dar resultado). También las personas entran en todos los aspectos de una empresa pero igualmente el responsable de RRHH no parece tener tantos problemas de interlocución. ¿Por qué es tan difícil entenderse con el encargado de proveer los recursos tecnológicos y apenas tenemos problemas para pedir dinero o colaboradores?
Visualicemos que somos el director general y necesitamos dinero para un determinado proyecto o compra o cualquier otro fin. El mensaje que transmitiremos a nuestro responsable de tesorería o finanzas es sencillo: NECESITO X MILES DE EUROS. Y él como mucho nos preguntará, además de para qué, para cuándo. Es cierto que necesitará más información con el fin de acudir a formas de financiación, subvenciones, desgravaciones, etcétera, pero la petición no encierra dudas y la tenemos clara: DINERO.
Visualicemos ahora que para el mismo proyecto de antes necesitamos contratar a alguien, seguramente hablaremos con nuestro responsable de personal y le describiremos de manera sencilla las funciones que creemos que esa persona deberá desarrollar y como estamos dispuestos a retribuirle. De nuevo se nos solicitarán detalles de duración del proyecto, perspectivas de carrera, etcétera, pero de nuevo la petición está clara en nuestra cabeza: PERSONA.
Visualicemos ahora que nuestro proyecto es innovador y que requiere apoyo tecnológico, puede que incluso hayamos visto algo parecido a nuestra idea en otro sitio pero no queremos lo mismo. Hablaremos con nuestro responsable de tecnología y le pediremos... ¿QUÉ? ¿ORDENADORES? ¿PROGRAMAS?
Aquí habría que hacer una reflexión y preguntarse ¿Sabemos pedir los recursos tecnológicos?
.... Continuará
1 comentario:
¿Sabes qué ocurre con los "nativos digitales"? Usan la tecnología, apretan botoncitos, pero no la entienden. Y cuando algo no se entiende resulta muy difícil innovar sobre esa tecnología.
Así que, si se acepta un consejo a todos los empresarios "maduros", de cincuenta y tantos, que se tiran las manos a la cabeza cuando le hablan de Internet y encima lo hace un "gurú" de 16 años, piensen que estos chavales son buenos apretando teclas al igual que son buenos pisando el acelerador, pero como con el coche, son incapaces de cambiar el aceite a su máquina.
Tener 45 ó 55 no es ápice para no manejar cualquier tecnología con sapiencia y soltura. Sólo hace falta formación y ganas.
Publicar un comentario